A lo largo de las últimas cuatro semanas la cotización de Endesa viene moviéndose de forma lateral dentro de un claro rango de precios, concretamente entre soportes de 21,20 y resistencias de 22,25 euros.
Este proceso consolidativo es del todo normal y podría ser una simple pausa dentro de la tendencia alcista que define la empresa energética española desde hace meses y que, de momento, no pone en entredicho la capacidad de revalorización adicional de la estrategia que tenemos abierta en Endesa desde el pasado 12 de enero, fecha en la que cotizaba en torno a los 19,40 euros.
Sin embargo, la pérdida de la zona de 21-21,20 euros nos obligaría a reconsiderar la recomendación actual de mantener y, cuando menos, optaríamos por reducir. Un inversor que tenga posiciones de Endesa en cartera debe tener presente que si no vende perdiendo los 21 euros, lo cual confirmaría un claro patrón de giro bajista en forma de doble techo (t1t2), debe asumir que muy probablemente no haya motivos para tomar esa decisión mientras eventuales recortes no profundicen por debajo de soportes fundamentales de 16,85 euros.