Ligeras ganancias para el Nikkei, que sube un 0,89% hasta los 10.586,02 puntos, en una sesión de corte consolidativo que no cambia nada el aspecto técnico del índice, que sigue debatiéndose, como ocurre en la mayoría de índices internacionales, entre retomar los ascensos o formar una consolidación o corrección más amplia.
La principal referencia japonesa sigue teniendo su soporte clave a una distancia considerable puesto que éste aparece en los 10.180 puntos, esto es, como se puede ver en el adjunto, el último mínimo relativo ascendente dentro de la tendencia alcista.
Ceder este soporte confirmaría la pérdida de la directriz que podría estar guiando las subidas y de todo momento alcista.
En plazos más cortos no habrá nuevas evidencias técnicas que apunten hacia un mayor deterioro alcista mientras el Nikkei no pierda los mínimos de la semana pasada a la altura de los 10.425 puntos.
Esto sería una señal de debilidad importante pero, a diferencia de lo que ocurre en muchas plazas europeas o en Wall Street, la cesión de estos mínimos no sería definitivo ya que en el caso del Nikkei no provocaría que se pudiera identificar un patrón bajista que invitara a cambiar el sesgo de trading. Para esto deberían de perderse soportes, insistimos, de 10.180 puntos.