En el ecuador de la sesión nos encontramos ante una jornada donde finalmente las ventas se imponen con claridad tras haberlo intentado sin éxito estos últimos días.
Una corrección es del todo normal y es muy pronto para hablar de un deterioro plausible más allá del corto plazo. De hecho, no lo habrá mientras eventuales recortes no provoquen la pérdida de soportes que presenta el DAX 30 alemán en los 6.950 puntos.