Al cierre de la jornada finalmente cae la resistencia fundamental que presentaba el EuroStoxx 50 en los 2.800 puntos, nivel que había frenado las subidas a lo largo de los últimos tres meses.
La ruptura de esta resistencia sugiere la cancelación del proceso lateral que ha atenazado a la renta variable europea estos últimos meses y advierte de la probable reanudación de la tendencia alcista que tuvo su origen en los mínimos de 2009.