El contraataque alcista de los dos días anteriores terminó abruptamente ayer en Wall Street. Los índices se vinieron abajo definitivamente a media sesión con una intervención de Bernanke en el congreso que confirmó los temores de los inversores a un debilitamiento de la economía que puede provocar una vuelta a la recesión.
Así, el Dow Jones acabó con unas pérdidas del 1,07%, que se agravaron hasta el 1,28% en el caso del S&P 500 y el 1,58% en el del Nasdaq a pesar de los brutales resultados de Apple conocidos el martes tras el cierre del mercado (el valor ganó un 3% ayer). Tampoco evitaron las caídas finales las buenas cifras publicadas ayer por Morgan Stanley, Coca Cola y Wells Fargo.