La línea de vela que formó Acerinox el pasado viernes es la que los operadores orientales conocen como Estrella Fugaz.
Su aparición ya nos advertía del agotamiento comprador y de la posibilidad de que el entorno resistivo de los 13,40 euros podía volver a funcionar como punto de inflexión en las subidas de las últimas sesiones, del mismo modo que lo hizo el pasado 21 de junio, cuando provocó cesiones que volvieron a llevar al título al soporte que ya podemos definir como clave de los 12,20 euros.