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La roja tiene una segunda oportunidad: la subasta de bonos relaja las tensiones en el mercado de renta fija

Janette Recarte
17/06/2010 - 11:25

El Tesoro español todavía tiene músculo para financiarse en el mercado y lo ha demostrado con la emisión de deuda a 10 y 30 años. Recaudó 3.500 millones de euros, el objetivo máximo que se había propuesto, aunque ha tenido que encarecer las emisiones, un 20 por ciento, que era lo que le pedía el mercado llevando a la rentabilidad del bono hasta rozar el 5%. Esto ha provocado que el diferencial frente al bono alemán se relaje y también el bono. Asimismo, la expectación también se sintió en los seguros contra impago (CDS) de los bancos españoles.

El aire podía cortarse con un cuchillo. En la previa a la subasta de bonos a 10 años y obligaciones a 30 años, el diferencial del bono español con el alemán no dejaba de marcar nuevos máximos, hasta situarse en torno a los 232 puntos básicos. Su nivel más alto de hace 14 años, cuando España todavía contaba con la peseta como su divisa y la Unión Europea todavía era un proyecto de futuro.

Pero una vez saldada la subasta, los principales activos de la renta fija se relajaron inmediatamente. El diferencial con el bono español pasó de los 232 puntos que alcanzó en la mañana, hasta los 218 puntos y sigue bajando. Asimismo, la rentabildiad de los bonos a 10 años recortaron desde casi el 5%, ahsta los 4,85 minutos después de publicarse los resutlados de la suabsta.

De esta forma, el Tesoro ha conseguido apaciguar a los inversores que ya veían a España siendo rescatada en una especie de deja vu. Los seguros contra Impago (CDS) de España se sitúan en torno al 247 puntos, por debajo de su máximo anual de 267 puntos.

A un precio elevado

Sin embargo, y aunque el resultado de la subasta ha sido positivo, la financiación a largo plazo se ha encarecido un 20% en la deuda a 10 años. La subasta de estos títulos se saldó con una rentabildiad que superó el cupón del 4% al ofrecer un interés medio de 4,86%. Rendimiento que se acerca al exigido por los inversores en el mercado secundario -que rozó el 5% antes de la subasta- y que supone un encarecimiento del 20% con respecto a la pasada subasta del 20 de mayo de este año.

Por su parte, las obligaciones a 30 años se colocaron a un interés medio del 5,9%, en línea con lo que exigía el mercado secundario y que contrasta con la rentabildiad a la que se colocaron estos títulos el 18 de marzo: 4,75%.