No se espera que España falle en la subasta del jueves de bonos a 10 y 30 años. Sin embargo, algo sí tiene claro el mercado. Tendremos que pagarla bastante más cara: el bono a 10 años cotiza a una rentabilidad del 4,85% cuando en la pasada subasta del 25 de mayo, se colocó deuda a un interés del 4,04%. Sin embargo, la bolsa parace que está haciendo caso omiso a los vaivenes de la deuda. Afloran las oportunidades y por eso en Ecotrader hemos aprovechado esta semana para comprar Iberia, Mapfre o Telecinco.
El Tesoro español no lo tiene fácil. Pretende obtener entre 2.500 y 3.500 millones de euros en deuda a 10 y 30 años en un entorno nada propicio. El diferencial entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes se sitúa en los 217 puntos, un nuevo máximo anual y nivel que no alcanzaba desde 1996.
Situación que encarece la financiación como se ha visto en la subasta de letras a 12 y 18 meses, donde el Tesoro ha tenido que pagar una prima de más del 40 por ciento con respecto a la pasada subasta del 21 de mayo. Asimismo, la emisión de bonos a 3 años se saldó de forma similar: la emisión se encareció más de un 60 por ciento con respecto a la subasta del mes pasado.
Ante las dificultades cada vez más acusadas de obtener financiación del mercado, los inversores miran con desconfianza a la renta fija española ante el temor de que el Estado se vea incapacitado para pagar sus deudas. Sobre todo, cuando en julio se deberá enfrentar a los grandes vencimientos del año, con una carga de casi 24.000 millones de euros. Este nerviosismo ha llevado a la venta masiva de deuda española, lo que impulsa a la rentabilidad de los mismos hasta máximos anuales.
Ejemplo de ello se encuentran las letras a 12 y 18 meses con una rentabilidad en el mercado secundario de 2,3% y 2,65%, su cota más alta en 2010. Las obligaciones a 10 y 30 años cotizan con una rentabilidad de 4,83% y 5,84%, nuevamente, su cota más alta desde 2008, cuando el mercado todavía estaba digiriendo la quiebra de Lehman Brothers.
Pero estos movimientos tienen una explicación. Para Víctor Alvargonzález, gestor de renta fija de Profim, "el incremento de la prima de riesgo se debe a que el mercado está expectante. Si el Gobierno hace bien sus deberes, no se presentarán mayores problemas en las subastas", explica. Después de todo, es la señal más clara de que el Estado español tiene la disposición de llevar a cabo los cambios estructurales que requiere la economía. "Se trata de una reforma importante en el que interesa más el marco en el que se llevará a cabo que en la forma jurídica a través de la cual se apruebe", señala Mariam Fernández, responsable de estrategia de Inversis.
Además, la presión de los medios alemanes que defienden la tesis de que se va a tener que rescatar a España, junto al recorte de rating a Grecia por parte de Moody's no están siendo de ayuda. "El mecanismo de rescate existe, pero creemos que España no está en una situación que lo necesite. Después de todo, la situación económica del país, aunque no está pasando por su mejor momento y es posible que se estanque por un tiempo, pero no tiene los desequilibrios que presenta Grecia", explica Mariam.
Aunque los expertos señalan que todo cambio será positivo, ya que confirma la disposición del Gobierno de España de llevar a cabo las reformas estructurales que necesita la economía, hay ciertos aspectos que destacan.
Por un lado, Víctor Alvargonzález señala que "ayudaría en gran medida para el recorte del déficit que, además de apretarse el cinturón, el Estado empezara a reducir el tamaño de la administración pública. Esto supondría una reducción muy agresiva del déficit público pero muy difícil de llevar a cabo porque supondría echar a gente incluso del propio partido", explica.
Por su parte, José Luís Martínez, estratega de renta fija de Citi en España, confirma que se encuentra expectante ante la reforma y la reacción del mercado, aunque confirma que cualquier medida será positiva. "Creo que el mercado debería llevarse una sorpresa positiva. Pero para ello, es necesario atacar la centralización en la fijación de la subida salarial, simplificar la contratación, favorecer la indefinida, y reducir las indemnizaciones", explica.
La rapidez con la que se apliquen las reformas será otra de las claves que permitirán mitigar el nerviosismo del mercado. "El que las reformas que plantee el Gobierno sean suficiente, tengo mis dudas aunque no dudo que cualquier cambio será positivo. Habrá que ver luego cómo se desenvuelve la historia donde dependerá mucho cómo se apliquen las medidas y se cumplan con los deberes", señala Alvargonzález.