Si ayer fueron tímidos los descensos hoy toca que sean tímidos los ascensos en las bolsas europeas, algo que invita a seguir bostezando en una nueva jornada de corte consolidativo que tiene visos de que no provocará ningún cambio analítico destacable desde el punto de vista técnico. A corto plazo lo más destacable ha sido ver como el Ibex 35 está encontrando dificultades para seguir avanzando en su rebote tras alcanzar el viernes pasado los máximos de la semana en la que tuvo lugar la pérdida del soporte de los 10.000 enteros, concretamente la zona de los 10.150 puntos. De la ruptura de esta resistencia depende que podamos favorecer una vuelta a los máximos del año pasado en los 10.300 puntos.