El 2023 fue un mal año sobre el parque para la mayor parte de las utilities europeas en un ejercicio en el que se vio un rápido incremento de los costes de financiación que ha condicionado la inversión en nuevos proyectos. Este también fue el caso de Orsted (Ørsted, en danés) que tiene en el 2024 una oportunidad para volver a atraer a los inversores tras una mejora de su consejo de compra que permite a la compañía entrar en la cartera de valores internacionales de Ecotrader, elMonitor (sale Safran).
El mercado se llevó un chasco cuando la danesa anunció el retraso de su cartera de proyectos de energía renovables en Estados Unidos, que significaría un deterioro de 2.150 millones de euros en su ejercicio de 2023. La comercializadora de energía al por mayor, principalmente a través de la eólica, no modificó sus expectativas de beneficio bruto de explotación para ese año (cierra el ejercicio el 7 febrero) pero el consenso de mercado que recoge FactSet sí recortó su ebitda y estimó que el 2023 claudicaría con un resultado neto negativo. Orsted comunicó en septiembre del año pasado que su beneficio bruto estaría entre los 2.700 y los 3.090 millones de euros mientras que el consenso de expertos lo rebaja hasta los 2.561 millones.
No obstante, las expectativas de los expertos están puestas en un 2024 en el que Orsted conseguirá sanear su balance y "anunciar un nuevo plan que rentabilice los proyectos del grupo", como explicó el analista de Norbolsa, Nikola Egia. Como ejemplo, desde que la compañía danesa tocó su mínimo histórico en octubre del 2023, en los 33,8 euros (248 coronas danesas) la acción rebota un 45%.
Deutsche Bank ha sido el último banco de inversión en cambiar su cartel a comprar en Orsted a la par que eleva su precio objetivo hasta los 60,3 euros. Y al cierre de la semana pasada desde Bank Of America hicieron lo propio al entender que Orsted tiene "un mejor perfil de riesgo-recompensa tras enfrentarse a un 2023 de noticias negativas, retraso en proyectos, sobrecostes y amortizaciones", según el banco de inversión.
De hecho, desde la firma consideran que la mejora de la situación para la danesa pasará por la venta de activos, la reducción del gasto en capital y un potencial recorte del dividendo del 25% para reparar su maltrecho balance y "que permitirán a Orsted alcanzar su objetivo de calificación crediticia BBB+ (grado de inversión)". Así, el consenso de mercado que recoge FasctSet se postula a favor de tomar posiciones en la utility con un precio objetivo en los 58,99 euros, un potencial alcista del 11,5% y con un descuento de casi el 20%.
Hay que tener en cuenta que la mayor parte de analistas está esperando un rápido recorte de tipos de interés en Europa y Estados Unidos, aunque puede que no sea tan abrupto como lo esperado antes de que varios miembros del BCE rebajaran las expectativas de flexibilización de la política monetaria. Sin embargo, los tipos no volverán a cero y eso presiona a compañías como las utilities europeas que suelen estar con ratios de deuda neta entre ebitda elevados.
Las firmas de análisis consideran que Orsted será la única entre sus principales competidoras (Acciona Energía, la portuguesa EDP o la alemana RWE, entre otras) que verá reducido su apalancamiento en 2024. Sin embargo, continuará por encima de las tres veces al cierre del ejercicio en curso
Orsted cerró el 2023 con el tercer año consecutivo de caídas en bolsa. En estos doce meses su acción recortó más de un 40% tanto en euros como en divisa local, lo que supone anotar el peor año de su historia sobre el parqué (comenzó a cotizar en 2016). De hecho, se sitúa entre las peores del sector en este periodo tanto de las utilities como de las enfocadas en energías renovables ya que el índice MSCI de las utilities europeas avanzó un 8% en 2023.