La compañía textil ha sorprendido hoy a la comunidad financiera con unos resultados por encima de las previsiones y un dividendo inesperado. Si los analistas preveían un beneficio neto de 1.267 millones de euros, la empresa anunció una ganancia de 1.314 millones en 2009, lo que supone un incremento del 5 por ciento respecto al año anterior.
Además, la empresa presidida por Amancio Ortega repartirá entre sus accionistas el mayor porcentaje de beneficios de la historia: más de un 55 por ciento del beneficio. De hecho, el consejo de administración propondrá a la junta general de accionistas la distribución de un dividendo de 748 millones de euros, lo que supone el pago de un dividendo de 1,20 euros por acción, un 14 por ciento superior al del año anterior.