Este miércoles, con una tensión palpable entre Estados Unidos y Corea del Norte, la deuda se convirtió en refugio en Europa, con especial fuerza en Alemania, que actúa normalmente como refugio para el inversor. Así, el interés exigido ayer por los inversores a sus bonos a 10 años descendió hasta el 0,42%, frente al 0,47% de la jornada previa, debido a la subida de su precio (funciona de manera inversa, por lo que un alza de precio provoca una caída de la rentabilidad). Corresponde al nivel más bajo desde el pasado 28 de junio, justo un día después de la intervención de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE) en Sintra; de que éste matizara posteriormente su discurso y de que Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal estadounidense (Fed), se mostrara a favor de una subida gradual de los tipos de interés al otro lado del charco.
Precisamente, las compras de papel español en la jornada de este miércoles también llevaron al bono español a 10 años a mínimos de ese mismo día, al descender su rendimiento hasta el 1,43%, por debajo del 1,45% del día anterior.