DBRS ha decidido seguir otorgando a la deuda portuguesa el grado de inversión, clave para que el BCE siga comprando los títulos lusos. De momento, en el último mes los bonos portugueses son de los pocos que han comprado los inversores.
La reunión que mantuvo el jueves el BCE no era la única cita a la que se enfrentaban los inversores de bonos en esta semana. El viernes había una cita más importante aún y es la decisión de la agencia canadiense DBRS sobre la deuda portuguesa. Y es que la canadiense en la única que otorga a los bonos lusos la calificación de grado de inversión, lo que permite que esta deuda entre aún en el universo de bonos comprables por parte del BCE dentro de su programa de compras, el mismo y casi el único que sustenta el rally de la renta fija gubernamental de la eurozona.
Es por ello que el toque de atención que dio la agencia canadiense a mediados de agosto a Portugal, cuando amenazó con rebajar la calificación crediticia del país, disparó la rentabilidad del bono luso por encima de ese 3 por ciento que aún hoy mantiene.
Sin embargo, el mercado parece estar descontando que hoy también la agencia canadiense, algo que finalmente ha hecho cuando el mercado europeo ya estaba cerrado y ha mantenido a Portugal dentro del grado de inversión. Según los datos de Bloomberg en el último mes los inversores están comprando deuda portuguesa en su plazo de diez años, frente a las ventas que se están viendo en los bonos españoles o italianos en el mismo periodo. Esto ha permitido que en el último mes la rentabilidad de la deuda lusa a diez años haya caído del 3,39 al 3,20 por ciento a la que cotiza ahora.
Los fondos, muy pendientes
Al haber acertado con su previsión, es normal que varios fondos de inversión lo celebren en forma de rentabilidad ya que, según los datos de Morningstar, el 35 por ciento de los fondos de deuda gubernamental europea de los que se venden en España, tienen en cartera algún título luso. De todos ellos hay una gestora que coloca dos de sus productos como los que más exposición tienen a este mercado.
Se trata de Generali que invierte a través de sus fondos, Generali IS Euro Short Term Bond DX y Generali IS Euro Bond 3/5Y CX, un 15 y 14 por ciento de sus carteras respectivamente en bonos lusos. "Lo que lo que busca el fondo con la inversión en bonos portugueses es aumentar la rentabilidad de la cartera. El BCE está apoyando el mercado de bonos a corto plazo y creemos que el riesgo que ofrecen es limitado", apuntaba Mauro Valle, gestor de Generali Investments Sicav Euro Short Term Bond, a principios del mes de septiembre. De hecho, tal es su confianza que aún se mantiene como el fondo que más invierte en deuda lusa de entre los que se venden en España. De hecho, esta apuesta le ha llevado a convertirse en el segundo más rentable de su categoría en el último mes ya que ha evitado las pérdidas generalizadas que han acumulado sus competidores.