El dinero huyó el martes de las bolsas y buscó refugio en el mercado de renta fija, lo que llevó al bono español a ganar un 1,5%. Su rentabilidad cayó del 2% al 1,95%. Un escenario que se dio la vuelta a partir del miércoles.
Durante las tres últimas jornadas de la semana, la incertidumbre independentista volvió a arreciar rebajando el precio del papel nacional, lo que hizo que su rentabilidad regresara al cierre al 2%.
El mayor repunte de la rentabilidad se vivió el mismo viernes, cuando aumentó un 2,43%, o lo que es lo mismo, 0,05 puntos porcentuales, al caer el precio del bono un 0,44%.
Finalmente, la prima de riesgo española subió 11 puntos básicos en el cómputo semanal desde los 128 enteros en los que arrancó el lunes hasta los 139 puntos.