Las rentabilidades de los bonos periféricos avanzaron durante la semana, pero pudo ser peor si el mercado no hubiese percibido un acercamiento entre Atenas y Berlín.
El mercado europeo de renta variable acabó la semana al contrario que la empezó, con buenas sensaciones sobre un posible acuerdo entre Grecia y sus socios europeos para aprobar un nuevo tramo del paquete de rescate. La distancia entre las posturas de Bruselas y Atenas fue reduciéndose durante la semana, lo que permitió a los bonos periféricos relajar la tensión que elevaba su rentabilidad a partir del miércoles.