La Reserva Federal concluye hoy las su reunión de agosto con la atención focalizada en dos aspectos: el final del QE3 y la normalización ordenada de su política monetaria.
La Reserva Federal (Fed) está dando los últimos pasos de la que sigue siendo una de las políticas monetarias más expansivas del mundo. El punto de inflexión está cerca y el mercado está atento a cada mínimo gesto de la entidad para intentar anticipar sus movimientos. Pese a todo lo que se ha escrito sobre la entidad estadounidense, todavía tiene su bazuca de billetes disparando a pleno rendimiento. Cada mes inyecta al sistema 35.000 millones de dólares, 20.000 destinados a compras de bonos del Tesoro y 15.000 de activos hipotecarios con su famoso QE3.