Los mercados viven de expectativas y siempre se anticipan a lo que pueda ocurrir. Uno de los activos que, con el paso de los días, más se ha resentido esta semana ante una victoria del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha sido la renta fija. No tanto por el resultado de los comicios como por el escenario futuro al que los inversores ya se adelantan.
En las últimas tres sesiones, la deuda de EEUU a 10 años provoca pérdidas en las carteras de alrededor del 3%, al repuntar hasta el entorno del 2,15%, máximos de enero. En el caso de Europa, la rentabilidad del bono alemán ha pasado del 0,188 al 0,308% y en España, más de lo mismo. El rendimiento a 10 años ha escalado del 1,25 al 1,47%. Esta subida deja pérdidas del 2%. Más abultada es la subida del papel italiano, que cotiza en el 2,02%, con la prima más alta frente a España desde 2012.