El Banco Central Europeo (BCE) ha adoptado decisiones históricas en los últimos años y que todavía están en marcha, pero toda su política monetaria de emergencia que quedará ensombrecida en la reunión de mañana por la crisis del euro.
El Gobierno heleno ha anunciado esta mañana que los bancos del país seguirán cerrados hasta el viernes a la espera de conocer si el BCE empieza a abrir el grifo de la liquidez a las entidades. Si el Parlamento griego aprueba hoy las exigencias impuestas por las instituciones antes conocidas como troika, el país se habrá plegado a las demandas de sus acreedores y, por tanto, estará camino de firmar el tercer rescate. Esto significa que Fráncfort tendrá sobre la mesa todos los requisitos para empezar a recuperar todas las líneas de financiación de las que ha privado al país.