La crisis de los países periféricos ha vuelto a poner en apuros al 'papel' público. Sin embargo, el emitido por las empresas de la región con grado de inversión esconde oportunidades muy atractivas.
Si es lector habitual de Ecotrader, habrá observado que uno de los mercados en los que más complicado resulta moverse en los últimos meses es el de renta fija. Hemos dado sendas oportunidades a la deuda pública a uno y otro lado del Atlántico que han quedado en agua de borrajas.
Las únicas operativas que sobreviven en la Tabla de seguimiento son las de bonos corporativos estadounidenses, tanto los de compañías con grado de inversión como los high yield (alta rentabilidad). Estrategias que en su día ya le enseñamos a replicar.
Ahora, seguimos viendo valor en el 'papel' empresarial, pero esta vez en el de compañías de la zona euro, donde por técnico todo apunta a que se está gestando un giro alcista. Así, ayer decidimos tomar posiciones en este activo, y le señalamos los principales fondos cotizados (ETF) que puede utilizar para ello.
Tal como apunta Joan Cabrero, analista de Bolságora para Ecotrader, "el principal inconveniente que se encuentran los inversores particulares a la hora de acceder de forma directa al mercado de bonos corporativos es que es una tarea harto difícil, ya que la mayoría de transacciones están enfocadas a los inversores institucionales y se hacen fuera del mercado. Aquí es donde los fondos cotizados de bonos corporativos juegan su papel a la perfección".
Sin embargo, los ETF no son la única vía para invertir en deuda privada. Otra opción interesante para los inversores de a pie son los fondos tradicionales.
Si nos fijamos en los productos de la categoría de renta fija privada disponibles en España, vemos que la oferta es bastante amplia. Sin embargo, no hay tantos que sean accesibles para el minoritario.
Entre los que sí lo son, hay ocho fondos que destacan por tener cuatro o cinco estrellas Morningstar, las mejores calificaciones que otorga esta consultora, por encima de la media de la categoría, que es de tres estrellas. Todos ellos están denominados en euros e invierten en títulos con una calificación de al menos BBB, el penúltimo escalón del grado de inversión.
El más interesante es sin duda el Invesco Euro Corporate Bond A. Este producto destaca por múltiples factores. Con una inversión mínima de 1.500 euros y una comisión de gestión bastante ajustada, del 1%, es el único de los seleccionados que cuenta con un rating de cinco estrellas.
Además, es uno de los que más avanza en lo que va de 2011, ya que se anota un 2,4%. Sin embargo, tiene una gran pega: entre las principales posiciones de su cartera figuran bonos públicos (de los gobiernos alemán e italiano), e incluso 'papel' una compañía estadounidense, Wal Mart.
En ese sentido, tiene una cartera mucho más interesante y ajustada a los objetivos el Raiffeisen Euro Corporates A, que tiene sus principales posiciones en bonos de grandes compañías europeas como Deutsche Telekom o Volkswagen. Además, aunque cuenta con una estrella menos, su comisión de gestión más competitiva, del 0,7%. Por no mencionar que es el que mejor se comporta de todos los seleccionados en 2011: avanza un 3,7% desde el 1 de enero.