La posibilidad de un acuerdo para recortar producción que surgió la semana pasada entre Rusia y la OPEP ha perdido 'fuelle', y el mercado se ha lanzado a vender petróleo de forma generalizada.
El precio del petróleo rebotó la semana pasada por el rumor de que Rusia estaba negociando con la Organización de Países Exportadores de Petróleo ?OPEP? un recorte en la producción. Durante la semana el barril Brent subió un 8 por ciento y el West Texas un 4,4%. Sin embargo, los inversores empezaron ayer la semana valorando que el acuerdo de recorte no era más que un espejismo: el barril estadounidense cayó más de un 6 por ciento en el día, hasta los 31,3 dólares, mientras el europeo perdió más de un 5%, hasta los 34,2 dólares. Según Bloomberg, el volumen de negociación de la sesión fue más del doble que la media de los últimos 100 días.
Y es que, según publica Efe, las posibilidades de que la OPEP actúe y recorte la extracción de petróleo se han reducido, teniendo en cuenta que los países productores del Golfo Pérsico no son partidarios de llevar a cabo una reunión urgente de la Organización en este momento. Según la agencia, los delegados de los países árabes del Golfo Pérsico quieren esperar a la reunión ordinaria de junio, cuando podrán valorar el impacto del regreso del crudo iraní al mercado. Ayer se conoció como, durante el mes de enero, la producción de la Organización alcanzó los 33,11 millones de barriles, un nuevo récord histórico, impulsado principalmente por el regreso de la producción de Indonesia, cuyos barriles no se han contabilizado durante siete años como parte de la OPEP.
Los descensos del precio del petróleo han castigado fuertemente a las empresas de la industria. La amenaza del deterioro en el ráting de su deuda por parte de las agencias de calificación ha planeado sobre ellas, y ayer finalmente tuvo lugar: S&P rebajó la calificación de la británica Shell (RDSA.LO), quedando ahora en A+1/A-1. Además, la agencia destacó en su comunicado que ha incluido a Repsol (REP.MC), Eni (ENI.IT), Total (FP.PA), Bp y Statoil en una lista de vigilancia con implicaciones negativas.
La divisa europea ha comenzado la semana subiendo hasta rozar los 1,09 dólares y situándose como la tercera moneda más alcista del día, por detrás de la libra esterlina y la corona danesa. El dólar, por su parte, ha sido la segunda divisa más bajista de la jornada de hoy, cayendo un 0,6% frente al euro.
La moneda que más se ha revalorizado frente al dólar ha sido la libra, casi un 1,3%, hasta los 1,44 dólares. Una subida que no era tan pronunciada desde noviembre del año pasado. Según Bloomberg, este ascenso ha podido estar propiciado por la publicación de PMI manufacturero, cuyo dato ha sido mejor de lo que los expertos estimaban.