Las previsiones de un aumento de los inventarios de crudo en Estados Unidos durante la semana pasada hicieron caer el precio del recurso energético, en un día en el que las materias primas se movieron sin uniformidad. El oro subió hasta máximos de tres meses por los malos datos macroeconómicos en China y Estados Unidos.
Tras superar la semana pasada los 50 dólares por primera vez desde el mes de julio, los osos han contraatacado en el mercado del petróleo. Los dos principales barriles de referencia en el mundo cayeron durante la sesión: el Brent encadenó su cuarta jornada seguida de caídas, llegando a perder ayer más de un 1%, hasta los 48,7 dólares. El descenso del West Texas supuso la tercera sesión consecutiva de descensos, llegando a perder un 1,5% durante el día, hasta los 45,9 dólares.