El aumento de la producción de hidrocarburos en Estados Unidos no se debe sólo a una estrategia económica, la táctica del país va mucho más lejos, se trata de política, relaciones internacionales y socios comerciales. ¿Cómo será el futuro energético de EEUU y cómo afectará al resto del mundo?
El último informe anual de la Administración de Información de la Energía (EIA, por sus siglas en inglés) publicado la semana pasada, saca a la luz la estrategia del petróleo que seguirá EEUU en los próximos años. Es sencillo: ajustará su producción a la evolución de los precios. No sirve de nada vaciar los pozos para malvender el oro negro en 50 dólares si es posible esperar a que las reservas se agoten y los precios vuelvan a subir.