Tanto el barril de referencia en Europa como el de Estados Unidos han comenzado la semana con subidas, más pronunciadas en el caso del West Texas con más de un 1,3% mientras el Brent se anotaba un avance cercano al 0,4%.
De este modo, el crudo estadounidense se ha acercado al máximo anual marcado la semana pasada y ha cerrado el día rondando los 56,5 dólares por barril. El Brent, por su parte, ha concluido con una subida cercana al 0,4% después de haber rebotado de una caída que le ha llevado a rozar los 62 dólares por barril.