El desequilibrio entre la sólida oferta y una demanda en decadencia continúa castigando el precio del crudo. El barril Brent, de referencia en Europa, marca nuevos mínimos de 27 meses.
En septiembre el incremento de la producción en los países de la OPEP fue el más fuerte del año, y las exportaciones de Rusia durante ese mismo mes fueron las más elevadas desde que cayó la Unión Soviética. Esto, junto con el frenazo que está experimentando el crecimiento económico mundial -que podría generar un descenso en la demanda de crudo- está llevando al mercado a salir del crudo europeo, que ya cede un 18,6% desde que comenzó el año.