Tanto el oro -cuya estrategia ha sido revisada- como la plata y el platino han logrado subir durante la jornada, impulsados por la preocupación sobre la economía estadounidense.
Estados Unidos ha presentado hoy un descenso inesperado en las ventas de nuevas viviendas durante el mes de marzo hasta el nivel más bajo de los últimos ocho meses. Este dato podría haber llevado a los inversores a acudir a los metales preciosos como activo refugio, teniendo en cuenta que podría haber incrementado la preocupación sobre los riesgos a los que todavía se tiene que enfrentar la recuperación de la economía estadounidense.
Por ello, nuestra cartera ha celebrado la entrada de inversores en los metales preciosos: la estrategia sobre la plata llegó a subir hasta un 0,95%, mientras el oro tocó máximos en el 0,55% y el platino llegó a marcar una subida del 0,52%. Estos avances han tenido lugar en un día en el que se ha revisado la estrategia abierta sobre el metal dorado, debido a la debilidad que está mostrando durante las últimas semanas. Se ha incrementado el stop-loss hasta los 1.278 dólares por onza, de forma que se protegen una parte de las ganancias que ya se han acumulado desde su apertura ante la posibilidad de que el oro siga descendiendo.
Por el contrario, la cotización del barril de West Texas (de referencia en EEUU) no nos han venido bien. Hoy se ha presentado un incremento en las reservas de crudo estadounidenses hasta el nivel más elevado de los últimos 80 años, lo que ha llevado a los inversores a salir del petróleo por el miedo a un exceso de oferta. El barril ha marcado mínimos en los 101,2 dólares tras perder un 0,91%, una bajada que podría haber sido peor teniendo en cuenta el alcance del incremento en las reservas.
A pesar de todo, todavía nos mantenemos dentro del petróleo con una estrategia que mantiene una rentabilidad superior al 6% desde su apertura y un stop-loss marcado en los 91 dólares.
El yen fue la divisa más alcista de la jornada debido a la preocupación que ha generado el dato de viviendas en Estados Unidos, a la una escalada de tensión en Ucrania y, principalmente, al grito de independencia que ha lanzado esta mañana el presidente del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, que ha rechazado que la entidad monetaria vaya a comprar bonos soberanos sólo para mantener bajas las rentabilidades exigidas al país. Una situación que ha convencido a los inversores y que ha llevado a la divisa nipona a subir en la sesión hasta un 0,4% frente al billete verde, un 0,74% frente a la libra y hasta un 0,33% en el cruce que mantiene con el euro.
A pesar de ello, la jornada ha sido mixta para nuestras estrategias, ya que el euro sí ha logrado fortalecerse en la mayor parte de los cruces que mantiene con las divisas más líquidas del mundo, gracias a un buen dato sobre las manufacturas y los servicios de la Eurozona. Estas subieron en marzo más de lo estimado por los analistas y nuestras múltiples operativas pro euro lo celebraron: el euro / dólar subió llegó a subir un 0,36%, el euro / libra un 0,49% y el euro / zloty polaco llegó a avanzar un 0,15%.