El crudo sigue recortando el rally de las últimas semanas después de que las previsiones de reservas estadounidenses decepcionaran al mercado.
Si bien ayer hablábamos de dos fuerzas que estiraban del petróleo, hoy la bajista tiró con más fuerza porque se apoyó en 'números concretos' y no en expectativas. Los miércoles se publican en Estados Unidos los inventarios de crudo y gasolina, y en las últimas dos semanas los datos arrojados desde este indicador habían sido positivos -principalmente por la gasolina-. Pero hoy han cambiado de rumbo.
El mercado esperaba que los inventarios cayeran por lo menos en 1.000 millones de barriles, y por el contrario aumentaron en 2,17 millones, una diferencia muy importante.
El más afectado por las noticias es el West Texas, referencia americana, ya que se deja casi un 2% de su valor y cae hasta los 86,98 dólares por barril. El Brent, de referencia en Europa, cae por su parte un 1% hasta los 102,4 dólares por barril.
Ante el complicado panorama será difícil que el crudo mantenga los 100 dólares por mucho tiempo. Las importaciones de petróleo en China -el segundo consumidor en el mundo- han caído a mínimos de diciembre de 2011. Esta situación, sumada a la crisis europea y la falta de nuevos incentivos económicos en EEUU y la Unión Europea, pueden devolver al Brent a precios inferiores a los tres dígitos.
Por otro lado, los metales industriales se mantienen a la expectativa y es que ni ayer ni hoy han salido del cero. Sólo el cobre -muy relacionado con el crecimiento económico- ha ganado poco más de medio punto porcentual a la espera de nuevas medidas que incrementen la actividad económica.
Por su parte, el oro recupera los 1.600 dólares por onza tras ganar más del 2% en la jornada. La plata y los metales preciosos siguen el mismo camino. Esto es bueno para las estrategias que mantenemos abiertas en nuestra cartera de materias primas.