El metal amarillo sufre en la jornada de hoy un severo castigo que le apea del nivel de los 1.600 dólares por onza y le obliga a salir del 'ranking' de las 10 materias primas más rentables en lo que va de año.
Duro varapalo el que ha sufrido hoy el metal amarillo, con un descenso del 2,85%, el más acusado desde el pasado 4 de abril, que reduce el precio de la onza de oro hasta los 1.586 dólares. El motivo de esta corrección, las palabras del presidente de la Fed, Ben Bernanke, quien por enésima vez recordó que a la Rederva Federal no le temblaría el pulso en adoptar nuevas medidas para estimular la economía de EEUU si esta flaqueara, pero sin anunciar un QE3. Una expectativa que muchos inversores tenían en cuenta, después de que ayer la vicepresidente de la Fed, Janet Yellen, señalara que una nueva expansión cuantitativa podría estar garantizada.