La semana pasada ya nos llamaba la atención el hecho de que ni siquiera el alcance del soporte horizontal que el futuro del petróleo West texas presentaba a la altura de los 95 dólares, era capaz de provocar un rebote en su cotización. Esto invitaba a pensar en la posibilidad de que las caídas podían tener continuidad por lo que no sorprende lo que está sucediendo en el corto plazo.