El crudo ha sido el gran protagonista, a pesar de la rebaja en la previsión de la demanda mundial que ha llevado a cabo la Agencia Internacional de la Energía, lo que ha reducido sus ganancias.
Las materias primas han vivido una semana de ligeras subidas, con excepción de los activos refugio por excelencia, los metales preciosos, que han cedido terreno aunque de manera muy ligera, debido a un mayor apetito por el riesgo por parte de los inversores.