El metal dorado logró arrebatarle ayer el protagonismo al crudo, al marcar un nuevo máximo histórico, que hoy ha vuelto a pulverizar.
Paso a paso, las incertidumbres políticas en los países árabes productores de crudo y la consecuente escalada del precio del 'oro negro' están haciendo mella en el apetito por el riesgo de los inversores. Así, los refugios clásicos como el oro vuelven a atraer el dinero 'miedoso', a pesar de que sus precios no están lo que se dice baratos.