El precio del petróleo ha vuelto esta semana a las andadas bajistas. El arranque de la semana fue nefasto, con una caída del 5,4% durante los tres primeros días para el barril Brent europeo. El miércoles, debido a esas pérdidas, su precio tocó mínimos del año, no vistos desde el pasado mes de noviembre, en los 44,8 dólares por barril. Eso sí, los alcistas contraatacaron durante los dos últimos días de la semana, recuperando los 45 dólares y cotizando el viernes, a media sesión de Wall Street, en los 45,5 dólares.
En estos precios, el acuerdo de noviembre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)para recortar la producción ha quedado en agua de borrajas: el Brent pierde casi un 2% desde que se anunció el pacto, con lo que se ha demostrado insuficiente para conseguir incrementar los precios del crudo. Y es que los productores estadounidenses no se han quedado de brazos cruzados, y han aprovechado el repunte del crudo, que durante los meses de diciembre, enero y febrero se mantuvo por encima de los 54 dólares, para incrementar la producción, comiéndose la cuota que ha dejado libre la OPEP.