La presión bajista del arranque del año llevó al crudo a mínimos por debajo de los 30 dólares. Entonces, el crudo encadenó dos semanas consecutivas cediendo más de un 10%. La que acaba de concluirse, ha sido su peor semana desde entonces convirtiéndose así en la tercera peor desde que diera inicio el 2016.
Ninguno de los dos barriles ha conseguido cerrar al alza ninguna de las sesiones del recién estrenado mes de noviembre. Además, ambos encadenan seis jornadas consecutivas de descensos, lo que significa la peor racha desde junio para el Brent europeo y desde julio para su homólogo estadounidense, el West Texas.
Los dos barriles han borrado todas las ganancias que habían cosechado tras el acuerdo para reducir la producción al que llegó la Organización de Países Exportadores de Petróleo a finales del pasado mes de septiembre, por lo que se encuentran en mínimos de dicho mes.
En concreto, el Brent se ha dejado en la semana más de un 7,5%, lo que le ha llevado a cotizar de nuevo por debajo de los 46 dólares. Peor ha sido el comportamiento del West Texas estadounidense que se ha depreciado cerca de un 9%, hasta la zona de los 44,4 dólares. Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, el crudo de EEUU "busca el soporte de los 42,90 dólares que, si pierde, podría conducirle por debajo de los 40 dólares".
Los motivos que han llevado al crudo a experimentar su peor semana en dos meses tienen dos frentes: por un lado la producción de EEUU, y por otro la escasa credibilidad que está empezando a despertar el acuerdo de la OPEP.
Y es que, en la semana se han conocido una subida histórica de los inventarios de Estados Unidos. En concreto, las reservas de la primera economía del mundo crecieron en 14,4 millones de barriles diarios la semana pasada, muy por encima de los 1,6 millones que esperaba el consenso de mercado que recoge Bloomberg.
Igualmente, la euforia inicial sobre el acuerdo alcanzado el pasado septiembre se está enfriando y, entidades como Goldman Sachs destacan que las posibilidades de que se dé realmente un acuerdo de la OPEP "se están reduciendo", y avisan de que el crudo se irá al entorno de los 40 dólares si finalmente se confirma que no hay pacto.
Cada vez son más los países que aluden a que no deberían participar en la reducción de su producción como ya harán Irán, Nigeria y Libia por distintas razones. A ellos ha tratado de sumarse el segundo productor, Irak, aludiendo a su lucha con el autodenominado Estado Islámico. Habrá que esperar al encuentro que el cárter mantendrá a finales de mes, y al que están invitados países no miembros como Rusia y Brasil, para conocer si finalmente reducen su producción o es otro intento fallido como el del pasado abril.