Esta semana ha estado marcada por las actas de la última reunión de la 'Fed', que han reflejado una mayor disposición de la entidad por subir tipos en la reunión de junio. El oro, activo refugio por excelencia, se vio perjudicado por ello, pero el petróleo continuó avanzando durante los últimos cinco días.
El oro encadenó esta semana su tercera semana consecutiva de descensos, la racha más larga desde el pasado mes de noviembre, debido a la especulación que ha surgido en el mercado sobre una posible subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en la reunión que tendrá lugar el próximo 15 de junio. El oro cerró la semana en el entorno de los 1.253 dólares por onza, con una caída cercana al 1,5% desde el lunes. Y es que, el oro es un activo que gana peso para los inversores cuando los tipos están bajos, y la posibilidad de una subida de tipos no ha sentado bien a su precio.