Ni las fuertes alzas que está cosechando el dólar al calor de las actas de la Reserva Federal están consiguiendo empañar el rally que experimenta el oro desde que diera inicio 2016 y que ya convierten al presente ejercicio en el mejor del metal precioso desde 2010 tras tres consecutivos a la baja.
El motivo que está impulsando al alza al billete verde es la posible subida de tipos en junio. Los inversores han estado pendientes de la publicación de las actas del último encuentro de la Reserva Federal que tuvo lugar el pasado miércoles y éstas no han pasado desapercibidas. En concreto, aunque siguen existiendo distintas opiniones, la mayoría de los funcionarios de la entidad presidida por Janet Yellen apuestan por junio para el próximo incremento de tasas después de que en diciembre se hiciera por primera vez en una década. Pese a ello, los expertos encuestados por Bloomberg apuntan a septiembre.