Aunque la semana arrancaba a la baja ante la imposibilidad de la OPEP y otros Estados como Rusia de congelar la producción, los alcistas finalmente han ganado la batalla en la que ha sido la tercera semana consecutiva de ascensos para el petróleo.
El pasado domingo, todas las miradas estaban puestas en Doha. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros estados como México y Rusia se reunían para debatir sobre congelar la producción, un acuerdo que finalmente no llegó. En ese contexto, el crudo comenzaba a la baja la semana aunque con pérdidas inferiores a las que cabría esperar ya que el mercado descuenta que antes de que acabe 2016, la sobreoferta se verá corregida.