Tres semanas al alza para el Brent y cuatro para el West Texas significan su racha de subidas más larga desde mayo con el crudo europeo cerrando la semana por encima de los 40 dólares.
Los alcistas han vuelto a imponerse otra semana en la cotización del petróleo y con esta ya son tres en el Brent y cuatro en el West Texas, lo que significa su racha semanal de ascensos más prolongada desde el pasado mes de mayo.
El Brent, que en la semana ya ha llegado a superar los 41 dólares, ha avanzado más de un 4,7%, hasta los 40,5 dólares. Así, desde los mínimos que marcó por debajo de los 30 dólares se revaloriza un 45,2%, lo que provoca que su saldo en el año sea del 8,6%.
Por su parte, el West Texas ha sido más alcista y ataca los 39 dólares con un avance en 2016 del 4,4%. Y es que, en la semana ha sumado un 7,7%, lo que provoca que desde los mínimos a los que cedió a comienzos de año ya rebota un 47,3%.
Lo que ha movido al crudo en estos cinco días ha sido que los suministros de gasolina cayeron en 4,53 millones de barriles la última semana, según la Administración de Información de Energía. Algo que ha sorprendido a los expertos que esperaban que la caída se situara en los 1,5 millones.
Todo ello a pesar de que la reunión que, previsiblemente, mantendrán el 20 de marzo la Organización de Países Exportadores de Petróleo con representantes de Rusia está en el aire ya que Irán no ha confirmado su asistencia. Y es que, países como Kuwait han anunciado que sólo entrarán en un acuerdo en el que formen parte los grandes productores, incluido Irán.
De este modo, un incremento de la demanda para combustibles ha sido clave, no sólo para la subida del petróleo, también para la experimentada por la gasolina que en la semana se ha revalorizado un 8,7%, convirtiéndose en el recurso básico más alcista sólo superado por el gas natural.
Y es que, el gas ha avanzado un 9,7% desde sus mínimos de 1999 en su primera semana de ganancias desde enero. Lo que ha motivado su subida es que parece que las temperaturas están comenzando a adecuarse a la época del año después de estar inusualmente altas buena parte del invierno, lo que incrementa su demanda para las calefacciones.
El níquel y el zinc han liderado las caídas entre las que también se ha colocado el algodón que ha tocado su menor nivel desde 2009 movido por la debilidad económica de China. El mal dato presentado por el gigante asiático causa temor entre los inversores que estiman que la demanda del principal consumidor del mundo de esta materia no se recuperará. En concreto, las exportaciones de China descendieron un 20,6% interanual en febrero, lo que, según Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, significa "la mayor caída en seis años para este indicador".