El petróleo ha recibido el nuevo año con fuertes descensos, tal y como terminó 2015. En las 6 sesiones bursátiles que han tenido lugar en el nuevo ejercicio, el barril 'Brent' ha perdido un 16% y el 'West Texas' un 16,3%. La última gran caída tuvo lugar ayer, cuando los dos barriles cayeron en torno a un 7% y alcanzaron el nivel de los 31 dólares, un nuevo mínimo que no se veía desde el año 2004 en el caso del barril europeo, y 2003, en el estadounidense.
La sobreoferta continúa y 2016 ha llegado con un nuevo revés en el mercado por parte de China, el país que representa el motor de la demanda mundial, ya que es el mayor consumidor de crudo del planeta. La actualidad del país es la principal preocupación que ha movido a los inversores en los primeros días del año y ha reavivado la incertidumbre del mercado por una nueva fase de desaceleración global, contagiada por el gigante asiático.