Las caídas generalizadas en la bolsa impulsaron la inversión en activos refugio, como son los metales preciosos. La plata, el oro y el platino se apreciaron durante la semana mientras que el crudo continúa sus descensos por tercera semana consecutiva.
Las subidas generalizadas de los metales preciosos durante la semana se enmarcaron en un contexto de gran debilidad de la bolsa que generó incertidumbre entre los inversores. Las dudas sobre la viabilidad del mayor banco de Portugal (tanto por activos como por capitalizacón), el Espírito Santo, fue la gota que colmó el vaso, ya que dejó entrever que la salud financiera de la eurozona no estaba tan reformada como se pensaba.