Mientras Draghi traía las buenas noticias a Europa, en EEUU se espera un repunte del paro, situación perfecta para que las especulaciones sigan avivando el crudo.
El Presidente del Banco Central europeo lo ha hecho oficial, la entidad comprará ilimitadamente bonos a los países que soliciten el rescate para impedir que se disparen sus costes de financiación. Por otro lado, Ben Bernanke dejaba la puerta abierta la semana pasada a lo que podría ser un QE3, y mañana se conocerá más información sobre el desempleo en EEUU -que es la variable que más presiona a la Fed-.