Los rumores de nuevos incentivos económicos apoyan a los metales preciosos. Sin embargo, el crudo cae mientras el S&P 500 podría cerrar su primera semana a la baja en dos meses.
Es noticia de ayer, pero hace eco suficiente hoy para mantener a los mercados pendientes de las que ya son unas 'renovadas' expectativas de que haya un QE3 en el corto plazo. Así, el escenario para los metales preciosos es excelente, pues mientras la posibilidad de incentivos económicos suba la demanda general de materias primas debería subir con ello por dos motivos. Primero, la producción aumentaría y con ello el uso de estas materias. Segundo, el dólar perdería fuerza, no sólo haciéndolas más baratas si no que también poniendo en juego la palabra prohibida en Alemania: inflación.