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El peso mexicano sufre el mayor impacto en las divisas

9/11/2016 - 20:17
  • Su moneda llegó a dejarse más de un 12% para después limitar la caída a cerca del 8%, la más elevada desde 2001
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La victoria de Donald Trump contra todo pronóstico cebó con las divisas emergentes, especialmente el peso mexicano, que venía funcionado como el indicador anticipado de las encuestas. Al arrancar los primeros resultados la volatilidad se adueñaba de él, ganando en media hora un 3%. Imediatamente después lo cedió en cuestión de una hora, cuando el mapa fue tornándose republicano. La moneda llegó a desplomarse por encima del 12% tanto frente al euro como frente al dólar, marcando mínimos históricos en ambos cruces. Tal y como señala Fernando Pérez, de Ebury, "el peso es la moneda más castigada de los comicios por lo que la mayoría del cierre de operaciones tienen que ver con esta divisa".

Aunque con el transcurso de la jornada se fueron mitigando parte de las pérdidas, la moneda de México siguió registrando descensos frente al billete verde de cerca del 8%, su mayor caída en una jornada desde el pasado 2001, aunque por encima de sus mínimos del mes de octubre.

Las reacciones no se hicieron esperar y el secretario de Hacienda mexicano, José Antonio Meade, dijo que "tomaremos las medidas que sean necesarias", al tiempo que añadió que "en el corto plazo, las autoridades estaremos especialmente vigilantes de la evolución de los mercados financieros". Con todo ello, hizo un llamamiento a la calma asegurando que, pese a la incertidumbre propiciada por la victoria de Trump, su país tiene estabilidad macroeconómica, un sistema financiero solvente y fortaleza fiscal. Sin embargo, no se descartaron ajustes en las políticas económicas para México según se fueran conociendo informaciones de Estados Unidos.

La volatilidad fue la que reinó en cotización del euro con el dólar. Y es que, la moneda comunitaria arrancó a la baja la jornada electoral llegando a perder los 1,10 dólares para después rebotar desde sus mínimos intradía más de un 2,8% y alcanzar el nivel de los 1,13 dólares. Desde ahí, no hizo otra cosa que moverse a la baja y, en el conjunto de la jornada, se depreció más de un 0,8%, lo que la devolvió a la zona de los 1,09 dólares. Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, la sesión de ayer
"fue de todo menos positiva para el euro ya que se vio incapaz de batir resistencias como son los 1,13 y, sobre todo, 1,137 dólares, necesarios para que cambie su situación bajista que todavía puede llevarle a los mínimos alcanzados en 2015 en la zona de los 1,05 dólares".

Con la volatilidad desatada en el mercado de divisas, especialmente cuando se iban conociendo los primeros resultados electorales, el yen fue la moneda que más brilló llegando a repuntar hasta un 3,9% frente al dólar. Sin embargo, la euforia inicial se fue evaporando y concluyó el día perdiendo en este cruce un 0,1%. No ocurrió lo mismo frente al euro, donde los bajistas provocaron que la moneda nipona cerrase el miércoles sumando un 0,7%.

El oro, refugio de los primeros minutos

Al igual que ocurrió con el yen, otro de los activos refugio por excelencia se fue desinflando con el transcurso de la jornada. Si bien durante la madrugada llegó a repuntar por encima del 5%, para el cierre de la sesión sus alzas apenas superaban el 0,1 por ciento. Una explicación es la que señalas desde Ebury donde consideran que "los efectos son mucho menos limitados que en el Brexit ya que Donald Trump tiene solución y podría dejar la presidencia en cuatro años".