El euro se pasó la sesión celebrando las noticias que llegaban desde Atenas y Bruselas. A medida que se conocían los avances en las negociaciones, la moneda común escalaba posiciones. A lo largo de la sesión llegó a auparse por encima de los 1,14 dólares, su nivel más alto en más de un mes.
Sin embargo, la tarde se complicó para la divisa única. Alemania (¿quién sino?) se encargó de enfriar las expectativas: cualquier acuerdo tendrá que pasar por el Parlamento griego, lo que lleva su tiempo, tanto que el acuerdo podría no estar listo antes del final de mes, cuando Grecia tiene que devolver 1.600 millones de euros al FMI.
Para esa hora, el mercado de deuda y las bolsas ya estaban cerrados, pero el euro todavía tuvo tiempo para cotizar estas las novedades y empezó a frenar sus ganancias. Tanto que volvió a negativo a partir de las 19 horas. Durante los últimos compases de la tarde, el euro se mantuvo en el entorno de los 1,135 dólares, nivel en el que cerró la semana pasada.
El crudo cae por segundo día consecutivo
La preocupación que ha creado en los inversores la superabundancia mundial de petróleo, a la que se le añadirían las exportaciones de Irán tras el fin de las sanciones, es lo que, según fuentes de Bloomberg, ha arrastrado al precio del crudo.
El fin de las sanciones podría llegar a final de mes, cuando Irán y otras seis naciones podrían llegar a un acuerdo que permitiese al país reanudar sus exportaciones. Los inversores han visto con preocupación esta noticia, lo que ha provocado que ambos barriles de crudo se hayan anotado una caída de alrededor del 0,6%.
De este modo, el West Texas ha caído por debajo de los 60 dólares mientras que el Brent ha hecho lo propio por debajo de los 63 dólares por barril. Sin embargo ha sido el gas natural el más bajista de la jornada con una depreciación cercana al 3,1%. La previsión de que habrá unas temperaturas más frías de lo habitual para la fecha en Estados Unidos ha creado la expectación de que la demanda de esta materia para el aire acondicionado será más baja, lo que ha causado su caída.
El principio de acuerdo con Grecia que ha impulsado a las bolsas y al euro ha provocado, por otro lado, que los metales preciosos cerrasen entre los bajistas. La tranquilidad que ha creado en los mercados perjudica al papel de valor refugio que interpretan materias como el oro, que ha experimentado su mayor caída en un mes al depreciarse un 1,4%.
Por otro lado, han sido el trigo y la soja los recursos básicos que más han avanzado en la jornada con una revalorización superior al 2,8% y al 2,7%, respectivamente.