El euro se pasó la sesión celebrando las noticias que llegaban desde Atenas y Bruselas. A medida que se conocían los avances en las negociaciones, la moneda común escalaba posiciones. A lo largo de la sesión llegó a auparse por encima de los 1,14 dólares, su nivel más alto en más de un mes.
Sin embargo, la tarde se complicó para la divisa única. Alemania (¿quién sino?) se encargó de enfriar las expectativas: cualquier acuerdo tendrá que pasar por el Parlamento griego, lo que lleva su tiempo, tanto que el acuerdo podría no estar listo antes del final de mes, cuando Grecia tiene que devolver 1.600 millones de euros al FMI.