El euro sigue en caída libre. Ayer, cuando sólo faltaba una semana para la gran reunión del Banco Central Europeo en la que se espera que anuncie un programa de compra de bonos soberanos (un QE a la europea), la divisa común aceleró su caída.
Tanto, que rompió niveles importantes como eran los mínimos de 2005, en 1,167 dólares, el nivel de creación oficial de la moneda en 1999, en 1,166 dólares y, finalmente, por unos minutos, llegó a caer de los 1,16 dólares, niveles inéditos desde 2003. Con este descenso, el euro se convirtió ayer en la divisa más bajista de las 17 mayores economías del mundo, ya que acumula una depreciación del 4 por ciento contra el dólar.