El euro llegó a caer durante la sesión hasta 1,1802, justo el nivel más bajo que marcó en 2006, en la primera sesión de cotización de aquel año. Sin embargo, al cierre de la sesión consiguió rebotar por encima de 1,182 dólares gracias a unas actas de la Fed que no revelaron novedades.
Las actas no sorprendieron al mercado, que se mantuvo plano después de su publicación, lo que ayudó al euro a mantenerse por encima de los mínimos de 2006, nivel que puso en juego durante la sesión. El dólar empezó a avanzar con fuerza contra el euro a las 14:15 horas (en España), después de que publicase los mejores datos de creación de empleo privado desde noviembre.