El euro perforó durante la semana su soporte clave situado en los 1,35 dólares y encara una tendencia bajista que puede llevar a la divisa común a su próximo nivel clave situado en los 1,328 dólares. El billete verde se apreció ante los buenos datos del mercado laboral estadounidense.
Si la semana pasada compareció la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, y avisó de una posible subida de los tipos de interés antes de lo previsto, a cierre de estasemana está confirmado que esta subida puede estar "más cerca de lo que muchos esperan", como explicó la patrona de la Fed. El jueves se publicaron en Estados Unidos los datos de las peticiones semanales de desempleo, que cayeron hasta las 284.000 demandas del subsidio (por debajo de las 307.000 estimadas por el consenso de mercado).
El euro siguió el camino opuesto al dólar, con una fuerte caída del cruce que llevó a romper el soporte clave de los 1,35 dólares. La divisa común entra en una fase bajista que tiene su siguiente soporte por debajo de 1,33 dólares. El viernes también perdió posiciones tras publicarse los datos de confianza empresarial de Alemania, que fueron peores de lo estimado.La divisa más alcista de la semana fue el dólar australiano. El avance de la inflación en el país dificulta que el Banco de la Reserva de Australia baje sus tipos de interés para debilitar a su divisa, por lo que los inversores creen que puede seguir al alza.
Una de las peores rachas, a parte del euro, es la de la libra esterlina, que sufrió su caída semanal más pronunciada en cuatro meses frente al dólar. El principal causante es el Banco de Inglaterra, que hace unos días anunció que la subida de los tipos de interés será paulatina y no acelerada.
El yen, por su parte, frenó su avance de las últimas semanas. El descenso interanual de las exportaciones de Japón cuando los expertos esperaban un avance supuso un golpe para su divisa.