Situación de corto plazo:
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. El euro/dólar perforó violentamente la directriz alcista de aceleración y pone en cuestión la vela mensual potencialmente alcista dejada en abril. Perdida, la zona a vigilar es 1,295 y más allá de ese soporte horizontal tendríamos una situación claramente peligrosa para el lado alcista de la tendencia.