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¿Quién dijo miedo? El euro mira de reojo a los 1,25 dólares
Todavía hay una cita clave en política europea esta semana, la que afecta directamente a la situación de Grecia, pero la divisa europea ya cabalga sobre los 1,247 dólares.
Día de fortaleza. No sólo para la renta variable, que dejó atrás el mal arranque de semana, sino también para el euro dentro del terreno de las divisas. La moneda única tomó aliento, no sólo contra el dólar, sino también contra sus 10 principales cruces. Sólo se mantuvo prácticamente plana contra el franco suizo y la corona danesa.
"El mercado puede ser optimista con el hecho de que el BCE actuará para controlar los rendimientos de la deuda periférica en septiembre, pero eso implica que hay un amplio margen para la decepción", señaló Jane Foley, estratega de divisas de Rabobank, en declaraciones recogidas por marketwatch.
A la expectativa de lo que suceda en torno a la situación de Grecia esta semana (la reunión a tres bandas entre Alemania, Francia y el país heleno copa toda la atención), el euro (EURUSD) supera ya los 1,247 dólares, su cambio más alto de más de un mes. La divisa se debatía durante los últimos días entre el soporte de 1,224 dólares y la resistencia, hoy superada, de los 1,238 dólares por euro. "Dependiendo de hacia dónde se resuelva ese debate tendremos pistas que apuntarán bien hacia una continuidad alcista o bien una probable vuelta a la zona de mínimos del año", señalaban antes de la apertura de sesión los estrategas de Ecotrader.
Pero la divisa europea no sólo ha sacado pecho contra la estadounidense, porque también lo ha hecho, en especial, contra el yen (EURJPY), contra el que también se ha apreciado en torno a un 1%.
A quien, sin embargo, no le ha beneficiado nada la fortaleza del euro hoy ha sido a la estrategia bajista que mantenemos en el euro (EURNOK)contra la corona noruega. Hoy pierde un 0,3%. La misma suerte ha corrido la operativa que mentanenemos en la libra contra el franco suizo, al depreciarse hoy un 0,6%, hasta los 1,519 francos. Quien sí ha ganado es la estrategia en la divisa británica contra el yen. La moneda nipona ha perdido un 0,4% contra la libra en la última sesión.