Cambio de tercio: la moneda única se impone ahora a la mayoría de divisas, entre ellas, el dólar. En materias primas destacan las alzas de los metales preciosos.
Hoy no hemos llevado a cabo cambios estratégicos ni en el terreno de las divisas ni en el de las materias primas, pero sí le contábamos a primera hora de la jornada que pensábamos que todavía era pronto para confiar en el dólar, pese a que acumulaba algunas jornadas imponiéndose a la mayoría de grandes divisas. Y... para muestra, un botón: porque en la última jornada ha apreciado frente al billete verde, al dólar canadiense y australiano, al franco suizo, la libra esterlina y el yen. Frente al dólar estadounidense, de hecho, se intercambia a 1,364 dólares, tras un repunte del 0,46%.
No es el único cruce de divisas que nos interesa, porque hace días situábamos a la libra/yen en nuestro radar para una posible estrategia alcista, que se hará esperar por el momento, ya que la divisa británica se deprecia frente a la nipona un 0,36% en la última jornada y no acaba de confirmar la fortaleza necesaria.
En el plano de las materias primas, el protagonismo, además de para el crudo como es habitual en estos días, es también para los metales preciosos: oro y plata suman ganancias importantes. Sobre todo, el primero, cuyo futuro ha alcanzado los 1.363,5 dólares tras una revalorización del 1,2% en el mercado de metales de Nueva York, seguido de la plata, que ha repuntado en torno a un 0,9%.
Mientras tanto, el crudo siguió caminos dispares a ambos lados del Atlántico. Mientras que en Europa, el barril Brent repuntaba ligeramente hasta los 99,67 dólares, en EEUU, el West Texas Intermediate cedía un 0,7% hasta los 86,79 dólares por barril. También revisábamos el comportamiento del crudo al inicio de la jornada.
Entre las materias primas blandas, lo más destacable ha sido la corrección del azúcar, tras el 'empacho' de los últimos días. El activo más dulce corrigió un 4,4% en Nueva York, tras haber alcanzado en la última semana máximos de los últimos 30 años.