El tirón bajista que experimenta el euro desde que Donald Trump ganó en EEUU tuvo continuidad ayer. En concreto, se dejó un 0,2%, lo que le llevó a cotizar por debajo de los 1,07 dólares, profundizando en los mínimos que no visitaba desde 2015.
Aunque en la noche electoral giró al alza y llegó a rozar el nivel de los 1,13 dólares, las subidas no se mantuvieron y desde que se conoce al nuevo habitante de la Casa Blanca se deprecia un 3% en ocho jornadas consecutivas. Algo que se debe a que sus promesas electorales como aumentar el gasto público incrementarían la inflación, uno de los requisitos de la Reserva Federal para subir tipos, animando al dólar. Desde Bloomberg dan más del 90% de posibilidades a que eso ocurra este diciembre.
Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader, señala que el euro ha perforado todos los soportes en su camino "hacia los mínimos de 2015 en torno a los 1,05-1,06 dólares". Pese a ello, el experto considera que "no nos sorprendería ver a corto plazo un rebote fruto de la sobreventa que consideramos podría ser muy vulnerable".