La especulación de que la Fed podría subir tipos no ha hecho otra cosa que crecer en el mes, lo que ha ayudado al dólar a revalorizarse un 0,6% en el que ha sido su mejor mes desde mayo.
Los buenos datos macroeconómicos han ido apoyando la especulación de que la economía de Estados Unidos está preparada para soportar una nueva subida del precio oficial del dinero después de que se incrementara por primera vez en casi una década el pasado diciembre.